El té es una bebida sabrosa que ofrece una variedad de beneficios importantes para la salud, independientemente de la temporada. Puede disfrutarse tanto frío como caliente y se ha demostrado que mejora la salud en numerosas investigaciones.
Además de ser una forma deliciosa de mantenerse hidratado, los estudios han revelado que el consumo de té puede ayudar a proteger los dientes y promover la salud cardiovascular.
Indice de Contenidos
¿Que es el té?
El té proviene de la planta Camellia sinensis, un arbusto de hoja perenne originario de Asia. Esta planta crece mejor en suelos sueltos y profundos, en altitudes elevadas y en climas subtropicales. En resumen, el «té» se deriva de la planta Camellia sinensis.
Historia del té
El té es conocido como una bebida aromática que se prepara vertiendo agua caliente o hirviendo sobre hojas curadas de la planta Camellia sinensis. Tiene un largo historial y se ha utilizado como una bebida medicinal desde la antigua dinastía Shang en el suroeste de China.
El té se popularizó como una bebida recreativa durante la dinastía Tang en China y se extendió a otros países del este de Asia. Los sacerdotes y comerciantes portugueses lo introdujeron en Europa en el siglo XVI. Durante el siglo XVII, el té se volvió muy popular en Gran Bretaña, lo que llevó a la producción a gran escala en la India. China e India suministraron el 62% del té mundial en 2016.
¿Qué hay en el té?
El té preparado contiene tres componentes principales:
- Aceites esenciales: Estos proporcionan los deliciosos aromas y sabores del té.
- Polifenoles: Son responsables de la «agudeza» o astringencia en la boca y son los principales impulsores de los beneficios para la salud del té.
- Cafeína: El té contiene naturalmente cafeína, que proporciona un impulso de energía natural.
Producción del té
Los arbustos de té crecen en climas tropicales o subtropicales, generalmente en laderas montañosas a una altitud de 1200 a 1800 metros sobre el nivel del mar. La calidad del té es mejor en plantaciones de mayor altitud. Las hojas jóvenes de la planta se cosechan a mano o con máquinas durante todo el año, aunque la mejor calidad se obtiene durante el monzón seco.
Después de la cosecha, las hojas frescas se someten a una serie de procesos. Para el té negro en particular, se llevan a cabo varios procesos. Las hojas se marchitan y se vuelven suaves y flexibles mediante un proceso de coloración a una temperatura de 25 a 30 grados centígrados.
Luego, las hojas se enrollan para extraer los jugos y se liberan de la humedad restante. Después de enrollarlas, las hojas se oxidan en una cámara a una temperatura de 25 °C, lo que les proporciona color y aroma.
El tiempo que el té pasa en la cámara de oxidación determina el carácter final del té. El proceso de oxidación se detiene calentando y secando las hojas. Las enzimas presentes en las hojas de té desempeñan un papel clave en la oxidación, y durante este proceso, se desarrollan una variedad de aromas.
El grado de oxidación resulta en diferentes tipos de té. Desde el té verde, que no se oxida en absoluto, hasta el té negro completamente oxidado.
Variedades del té
Existen varias variedades de té, cada una con sus características distintivas:
Té negro
El té negro es conocido por su sabor fuerte y es el tipo de té más oxidado. Se prepara con hojas de Camellia sinensis y se suele infusionar en agua caliente cerca de su punto de ebullición. Es especialmente popular en el oeste y se consume tanto caliente como frío.
Té verde
El té verde se elabora con hojas de té ligeramente oxidadas y es valorado por sus propiedades antioxidantes. Ayuda a reducir problemas digestivos y favorece la quema de grasas. Aunque aún no hay pruebas concluyentes, se ha investigado su posible papel en la reducción del riesgo de ciertos tipos de cáncer. Además, el té verde ayuda a combatir el estrés, beneficiando tanto al cuerpo como al alma.
Té blanco
El té blanco se elabora con hojas de té sin fermentar, lo que lo convierte en la forma más pura de té. Tiene la concentración más alta de antioxidantes de todas las variedades de Camellia sinensis y fortalece el sistema inmunológico.
Té de pu’er
El té de pu’er es un té fermentado que se presenta en forma de pasteles que se desmenuzan en la tetera. Tiene un sabor terroso que se complementa bien con alimentos grasos.
Té perfumado
El té perfumado puede estar infusionado con flores frescas como jazmín o rosa, o aromatizado con cítricos como el aceite de bergamota. Sin embargo, es importante leer las etiquetas, ya que muchos tés comerciales utilizan sabores y aromas artificiales en lugar de ingredientes naturales. Optar por un té puro de alta calidad es preferible.
Té de hierbas
Aunque técnicamente no es té, las infusiones de hierbas secas, como la manzanilla, el hibisco, el rooibos, la verbena de limón y la menta, son muy populares. A diferencia del té, las infusiones de hierbas no contienen cafeína.
Beneficios del té:
El consumo de té ofrece una amplia gama de beneficios para la salud. Aquí se presentan algunos de ellos:
- Mejora la presión arterial: Tanto el té negro como el té verde pueden ayudar a reducir la presión arterial.
- Reduce el colesterol: El té verde ha demostrado ser efectivo en la reducción de los niveles de colesterol, y el té negro también puede tener un impacto positivo.
- Beneficia la salud cardiovascular: Ambas variedades de té contienen antioxidantes que ayudan a proteger el corazón y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Favorece la salud de la piel: Los antioxidantes presentes en el té pueden contribuir a una piel saludable, y también se pueden utilizar externamente para combatir el acné y las arrugas.
- Aumenta la resistencia: Se ha observado que las sustancias presentes en el té proporcionan un impulso de energía y resistencia, lo que puede mejorar el rendimiento físico.
- Ayuda en la pérdida de peso: El té verde estimula la quema de grasas y puede ser una herramienta útil en el proceso de pérdida de peso.
- Reduce el estrés: El té verde contiene un aminoácido llamado teanina que proporciona una sensación de relajación y alivio. Es una alternativa saludable al café para aquellos que buscan reducir su consumo de cafeína.
- Protege contra las caries dentales: El té contiene catequinas, antioxidantes que combaten las bacterias responsables de las infecciones en la garganta y la formación de caries.
Es importante tener en cuenta que, al preparar el té, es recomendable dejar que el agua hervida se enfríe durante unos minutos antes de verterla sobre las hojas, ya que el agua demasiado caliente puede afectar la calidad y los beneficios del té.