El sagú es un alimento poco conocido para muchos, pero en realidad es una fuente de carbohidratos y energía muy importante. Se extrae en forma de almidón de los tallos de las palmas y también se conoce como perlas de tapioca. Este alimento ofrece numerosos beneficios para la salud, incluyendo el aumento de peso, mejora de la circulación sanguínea, fortalecimiento de la densidad mineral ósea, apoyo a la función nerviosa, control de la presión arterial y promoción de una digestión saludable.
El sagú es reconocido en varias partes del mundo por su impacto positivo en la salud. Además, ayuda a mejorar los niveles de energía en el cuerpo. Se caracteriza por tener un efecto refrescante en el sistema y es fácilmente digerible. Se utiliza en la preparación de tortas y panes, como espesante para platos y como una opción baja en calorías y ligera.
Los beneficios del sagú están relacionados con su contenido de almidón, el cual facilita la digestión. Además, es un alimento versátil que puede añadirse a diferentes recetas y platos para mejorar su consistencia y sabor.
Indice de Contenidos
Los mejores beneficios del sagú
Los beneficios del sagú son diversos y ofrecen ventajas significativas para la salud. A continuación, discutiremos en detalle los beneficios más destacados:
1. Aumento de peso
El sagú es una opción excelente y económica para aumentar de peso rápidamente. Su contenido de almidón proporciona alrededor de 350 calorías por cada 100 gramos de porción. Puede convertirse en pudines y batidos densos en calorías, ofreciendo la energía necesaria para recuperar peso y funcionar normalmente.
Es especialmente beneficioso para personas desnutridas, en áreas con escasez de alimentos o que se están recuperando de lesiones o enfermedades prolongadas.
También es recomendado para pacientes con trastornos de la alimentación o falta de apetito, así como para aquellos que buscan recuperar el peso perdido debido a enfermedades como el cáncer y la tuberculosis.
2. Control de la presión arterial
El sagú contiene una pequeña cantidad de potasio, lo cual puede contribuir a regular la presión arterial. El potasio estimula un flujo sanguíneo saludable, reduciendo la tensión en el sistema cardiovascular y ayudando a mantener la presión arterial bajo control.
3. Mejora la digestión
El sagú es fácil de digerir y se recomienda para problemas digestivos e inflamación estomacal. Su contenido de fibra acelera el proceso digestivo y ayuda a equilibrar el ambiente bacteriano en el intestino.
Es utilizado en forma de sagú perla como alimento para bebés, ya que es suave para el sistema digestivo, y también es utilizado en casos de inflamación estomacal. En estos casos, se hierve con leche o agua y se agrega azúcar o especias para mejorar el sabor.
4. Aumenta la energía
El sagú es una fuente de energía concentrada. Se utiliza tradicionalmente como alimento para romper el ayuno y es beneficioso para personas enfermas, ya que proporciona la energía necesaria para combatir la debilidad y las dolencias.
Su contenido de carbohidratos es una excelente opción como sustituto de los suplementos energéticos o los suplementos post-entrenamiento.
Ayuda a recuperar la energía perdida durante el ejercicio y se sabe que aumenta la producción de glucosamina, mejorando los movimientos articulares y la recuperación muscular.
5. Aumenta la densidad mineral ósea
Aunque en cantidades limitadas, el sagú contiene cobre, hierro y calcio, minerales que contribuyen a la formación de tejido óseo. Estos minerales fortalecen la densidad mineral ósea, previenen la osteoporosis y reducen la inflamación en el cuerpo.
6. Promueve el crecimiento muscular
El sagú no solo proporciona energía para el entrenamiento, sino que también contiene compuestos que aceleran la recuperación muscular. El consumo regular de sagú ayuda a que los músculos trabajen durante más tiempo, favoreciendo su reparación y crecimiento.
Es una buena fuente de proteínas para personas veganas, contribuyendo al crecimiento y fortalecimiento muscular, así como a la curación y otras funciones celulares.
7. Previene defectos del tubo neural
Los beneficios del sagú incluyen niveles moderados de ácido fólico y vitamina B, lo que lo convierte en una opción recomendada para prevenir defectos del tubo neural en bebés.
Estas deficiencias vitamínicas son comunes durante el embarazo y pueden tener efectos graves en el desarrollo del feto y el recién nacido. Consumir sagú de forma regular contribuye al crecimiento adecuado del feto y ayuda a prevenir defectos congénitos y del tubo neural.
8. Mejora la función nerviosa
El sagú, al equilibrar los electrolitos en el cuerpo, tiene un efecto positivo en el funcionamiento del sistema nervioso. Los electrolitos son esenciales para la comunicación efectiva de los mensajes del cerebro a todas las partes del cuerpo, incluyendo los músculos.
9. Aumenta la circulación sanguínea
El sagú contiene hierro en cantidades notables, lo cual está directamente relacionado con la producción de glóbulos rojos en el cuerpo y, por lo tanto, con la circulación sanguínea.
Al mejorar el recuento de glóbulos rojos, se incrementa el flujo sanguíneo hacia las extremidades del cuerpo, promoviendo la cicatrización, la reparación y aumentando los niveles de energía.
10. Beneficia la salud ósea
El sagú contiene minerales como el calcio, el hierro y otros que contribuyen a mejorar las articulaciones y los huesos. La producción de glucosamina se ve favorecida por el consumo de sagú, lo cual afecta positivamente la densidad ósea, la flexibilidad y el movimiento de las articulaciones.
También estimula la producción de líquido sinovial, presente entre las articulaciones y los tendones, favoreciendo el movimiento suave de las articulaciones.
Perfil nutricional del sagú
El sagú no se destaca por su diversidad de nutrientes, pero sí es rico en calorías, con aproximadamente 350 calorías en una porción de 100 gramos.
Es una fuente abundante de carbohidratos, al igual que otros alimentos ricos en almidón como las papas y la yuca, lo que lo convierte en una opción valiosa en áreas con escasez de fuentes de energía.
En cuanto a nutrientes, el sagú contiene una cantidad moderada de hierro y niveles bajos de potasio, calcio y cobre. También contiene cantidades detectables de vitaminas, como ácido fólico y varias vitaminas del complejo B.
Sin embargo, su contenido de grasa, proteína y fibra es mínimo, con menos de 2 gramos de cada uno en una porción de 100 gramos.
Debido a este perfil nutricional compacto, el sagú suele combinarse con otros alimentos ricos en nutrientes pero bajos en calorías para crear una mezcla energética y nutritiva.
El consumo excesivo de sagú puede llevar al aumento de peso debido a su alto contenido calórico. Sin embargo, cuando se consume en cantidades moderadas y se incorpora adecuadamente en la ingesta diaria de calorías, este almidón puede ser beneficioso.
¿Qué es el sagú?
El sagú es una sustancia amilácea obtenida del centro de varias especies de palmeras. Se extrae la médula del tronco y se seca para producir gránulos o se muele hasta obtener un polvo fino. Es ampliamente utilizado en Nueva Guinea, donde recibe otros nombres como sagú y rabia.
El sagú se presenta en diversas formas según su uso. La más popular son las «perlas», pequeñas bolitas que se pueden agregar fácilmente al agua, leche u otras salsas para espesar mezclas y preparar desde pudines hasta guisos y curries.
También se encuentran perlas de sagú en el fondo del té de burbujas, una bebida popular en muchos países asiáticos.
Cuando el polvo fino de sagú se mezcla con agua, libera el almidón, el cual puede solidificarse al reposar. A partir de ahí, se puede dar forma al sagú y utilizarlo en diversas preparaciones culinarias. Aunque su valor nutricional no es significativo, sigue siendo un alimento básico importante en ciertas partes del mundo.